martes, 9 de diciembre de 2008

EL HILILLO DEL CONTINUUM

Queridos lectores,

este blog se prolonga en la arena, el aire y el petróleo en

http://latierradelapiedranegra.blogspot.com

más de lo mismo, pero ahora en el desierto del Rub al Khali, en Arabia Saudita.

Un saludo afectuoso,

Daniel Macías Díaz

P.S.: Si desean continuarlo hacia el pasado, LAS AVENTURAS DE IMPERIO SEVILLA,
Editorial Baile del Sol, 2007.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

ORDO NATURALIS Y EL VUELO DE LA NUTRIA




El Twin Otter (DHC-6) es el desarrollo en bimotor de turbohélice del diseño de un antiguo monomotor canadiense, de amplio uso sobre flotadores y eskíes, llamado la nutria. A pesar de ser uno de los aviones de su clase más lentos del planeta, su robustez y sus únicas características para despegue y aterrizaje en pistas cortas y de cualquier condición, han conseguido que este modelo de arqueología industrial de los años sesenta tenga repartidas por el mundo más de seiscientas unidades en activo. Al igual que el cormorán o la nutria, es una bestia que se puede encontrar en cualquier latitud del planeta; el Twin Otter vuela misiones científicas en la Antártida, comunica a los isleños del Pacífico, el Índico o el Caribe, sobrevuela los Himalayas, rozando los ochomiles, y conoce todos las selvas y desiertos de la tierra. Como la nutria, sobrevive allí donde el hombre no ha podido aún con la Naturaleza, en su feroz campaña de destrucción, contaminación, explotación, uniformación y superpoblación. Sus pilotos aún pueden contemplar, desde los ojos de la nutria, el orden natural.

sábado, 15 de noviembre de 2008

LA NOCHE MORA


Para Leila, noche brillante del Sahara, berberisca sagrada.


Querida Leila, aunque tú seas poderosa y tu nombre en árabe signifique la Noche, ya te avisé que una botella de tequila es mucho para dos, que el tequila no es solo espirituoso, sino que se le pegan muchos espíritus, demonios, brujos, cuervos y zopilotes, más borrachos que aquellos dos amigos que pescaban en mitad de una calle brillante y mojada en una de las mil y una noches de Bagdad, y tu cuerpo es la Noche y llamaradas de estrellas fugaces tus ojos, y tu pelo es la noche, y aunque te despediste de mi en la noche, al rato me llamas para decirme que no quieres morir sola, que vaya a verte, y yo te contesto que yo pienso igual, pero que va a ser difícil, que estoy luchando contra todos mis demonios, que a lo mejor después de una ducha larga y fría consigo dar los diez pasos que me separan de tu contenedor.
La Noche del Sahara es mora de la morería y berberisca de Berbería, la Noche es alta y hermosa, la Noche es virgen, la Noche es musulmana, la Noche está muy borracha, y me abre la puerta la Noche con bragas negras como la noche y una piel blanca como la luna de la noche, y tengo que abrazarla porque yo tampoco quiero morir solo, y me quedo toda la noche con la Noche, acariciando la Noche, y aunque cueste creerlo (la Noche me debe una) la Noche se levantó virgen, musulmana y con bastante resaca, pero te aseguro que ya no era la Noche, sintió miedo, culpa, vergüenza, y el día borró el recuerdo y la alegría de mi sagrada Noche.

SI ME DERRIBAN O LA ÚLTIMA CARTA DEL JARDINERO


Si je suis descendu, je ne regreterai absolument rien.
La termitière future m´epouvante. Et je hais leur vertus de robots.
Moi, j´étais fait pour être jardinier.
Je vous embrasse.

Saint-Exupéry
(Última carta a Pierre Dalloz)

LO QUE IGNORAMOS


Mi padre tiene más de ochenta años, y aún es un hombre de Ciencia. Mientras me tomaba el café adormilado me ha puesto en la cara un recorte de periódico.-Lo que has escrito sobre Saint-Exupéry no es verdad- me ha dicho muy serio. Parece ser que la confesión del anciano piloto alemán sobre la última misión del autor de Terre des hommes es parte de un montaje. Al leer la noticia sonrío y pienso que entonces la hipótesis del suicidio, la abducción extraterrestre, e incluso la de la huída secreta vuelven automáticamente a la vida de lo posible, que nunca sabremos si una morena aún serpentea entre su mandíbula abierta y el hueco del altímetro.
Sin duda lo que ignoramos es mucho más hermoso que lo que sabemos.

martes, 4 de noviembre de 2008

LECHE DE PÁJARO Y EL QUE CUIDA A SU HERMANO






Un hombre que ha dicho -I´m my brother´s keeper- ha sido elegido presidente de la nación más poderosa del tierra. ¿Se habrá colado un poeta, un desprogramado de categorías infantiles, un hombre bueno y cultivado en el palacio del Faraón?


- Si en Sevilla se pidiera leche de pájaro se encontraría- se decía en tiempos de Al-Mutamid, el rey poeta. Esta madrugada de lluvias frías sobre el Guadalquivir, recién llegado del desierto, repitiendo su exilio al revés, me voy a la cama contento, después de haber bebido la leche de los pájaros.

LA VIEJA CHARCA


Se rellenan de guadalquivires todos los cauces del desierto, no es un espejismo, innumerables lagos leopardean en plata la vastedad. Ha llovido más de lo que debe, semillas dormidas hace mucho se desperezan. Toda la vida corriendo detrás de espejismos y ahora nadie se cree los auténticos brillos del agua; se cumplen deseos antiquísimos, ahora que no sufres ninguna sed, como una piñata de relojería que estalla cuando ya se han ido todos los niños, y se quedan los caramelos y los juguetes tirados por el suelo. Nada de ir corriendo a bañarse, siéntate y vuelve a estudiar el Sutra del Diamante Cortador, porque todo es como un espejismo, un sueño, un fantasma, una burbuja, una sombra, un reflejo…

LE PENDU


Ya son más de cinco días en remojo. En la mañana de mi partida tengo que esquivar los charcos. Esto es un cachondeo, el mundo se desertiza y el Sahara se inunda, nuestra especie es una infección cutánea y respiratoria de la Tierra; al hombre del siglo XXI le ha salido la carta de el colgado boca abajo.

sábado, 1 de noviembre de 2008

MISERICORDIA


“La próxima vez que juegue será bajo mis propias reglas.”
Diario de a bordo de Crowhurst

Como iba diciendo, normal operations, sereno y alerta, en este día de suave celeste me vuelvo a acordar de la nave desierta, del trimarán de Crowhurst derivando entre olas como montañas. Sobre la mesita del navegante un diario de a bordo. La palabra al final de la última entrada es MERCY, piedad, compasión, misericordia. Creo que descubrió el mayor de los secretos, que el último cimiento no está duro, ni produce terror o dolor, que aunque te disuelva en aguas o arenas, te recoge y te mima, atravesándote con paraísos abundantes como bancos de peces fulgurantes, y cada grano de arena del desierto es un mundo de diamante y gloria entre tus manos. Si esto se supiera, si comprendiéramos uno solo de los noventa y nueve nombres de Al´lah, quién iba a quedarse aquí, pilotando la nave.

ADIÓS SAHARA, NORMAL OPERATIONS


Lista de comprobaciones para crucero terminada, y en el centro de los cuernos, sobre el panelito donde ponemos las fichas de aproximación pongo un papel blanco. Ayer llovió en serio por primera vez en un año, los ouadis parecen mejor dibujados, las manchas de humedad de las dunas parecen un camuflaje de colores nunca vistos. La atmósfera está limpísima y el aire suave como el culito de un bebé, multitudes de hileras de hormiguitas salen del bolígrafo manchando el papel, normal operations, es decir sigo por el ir y el venir sin sentido, mi próxima base será Arabia Saudita, la tierra de la piedra negra, esa sobre la que Abraham se echó una siesta. Normal operations, cielos, arenas y petróleo, Arabia, la gran madre del caldo negro, la cuna y guardiana de la Fe, pero sus desiertos sólo son vasallos del Rey Sahara. Después de tanto ir y venir, aún no he aprendido a despedirme, no le veo el sentido, es como cuando fui de niño a Medea y desde las montañas del Atlas vi su inmensidad por primera vez.¿Debería haberle dicho hola, o adiós?
Sólo hay que tener paciencia, toda tierra será desierto, adiós Sahara, normal operations.

viernes, 31 de octubre de 2008

LA TIERRA DE BARAKA



Aparentemente no hay vida en Marte, aparte de algunos restos de células en el hielo de los casquetes polares, aquí sin embargo es abundantísima. En la tierra de Baraka el pez de arena es un elegante lagarto con aletas que nada en las olas de este mar de cristal y rocas molidas y además es comestible, de la araña del camello no te asustes, que no te persigue, sólo busca el bien escasísimo de tu sombra, las mantis llevan camuflaje arenero, el escorpión metido en los zapatos te puede conseguir una semana libre, y el zorrito del desierto es un loco que a veces cruza la pista acelerado, como si fuera a algún sitio. Por los aires es más escasa, si miras hacia arriba puede que veas las nubes de langostas, los cuervos, las tórtolas, y un pajarito de pecho amarillo que apareció una vez en el pozo de British Gas; y pocos más somos, los animales que volamos sobre las dunas.

VIRYA Y AHIMSA


A Javier Bosch, Juan Masabeu y John Mc Cabe, que vivieron pacíficamente y murieron volando.


Las tormentas de arena del rey de todos los desiertos también son reinas mudables y feroces del Sahara, son tan orgullosas y les gusta tanto pavonearse que a veces se las ve desde el espacio. Hoy nos ha sorprendido una intentando aterrizar en el pozo Eco Foxtrot Cuatro, (hay que tener cuidado con la magia simpática, hace sólo unos días escribí sobre ellas) la torre del pozo era una sombra demasiado cercana y cada vez que la cabecera de la pista se empezaba a distinguir las fuertes rachas hacían imposible reducir la potencia sin perder el control direccional, alejándonos de una velocidad que nos permitiera aterrizar con seguridad, yo lo intenté, la capitana lo intentó, y frustrados tras dos tomas frustradas nos fuimos por donde habíamos venido, satisfechos de haber hecho todo lo posible sin arriesgar mucho todas las vidas que nos acompañan un poco más atrás. Ya no me tengo que jugar el pescuezo casi nunca, pero esos momentos de dificultad máxima en nuestro nada virtual videojuego me han despertado muchos recuerdos de juventud, de saliva espesa y sabor picante de oxígeno en la sangre, pensamiento veloz y miembros energizados por la adrenalina, de consciencia clara de peligro inminente, cuando la norma de todas las empresas era “sólo se puede no salir en caso de huracán” y el que cargaba los aviones estaba convencido de que todos los huecos libres del interior se podían rellenar. No había aeropuertos alternativos, ni combustible para ir a ningún otro sitio, cuando las nubes hacían el bocadillo con la bóveda de la selva maya y yo era la loncha de fiambre cada vez más apretado en el interior, buscando el claro de la pista de Gallon Jug en un mar verde, sin GPS, con brújula y reloj, como un marino de hace trescientos años pero con el combustible agotándose, con el avión peligrosamente sobrecargado, y esas coliflores gigantescas en un cielo negro plagado de rayos que convertían a la Cessna-206 en semillas voladoras de Sicomoro, en el caballito de tiovivo de una feria brutal…
En aquellos años quería, necesitaba probarme a mí mismo, buscaba una secreta iniciación guerrera, una prueba de valor, ”Virya”, la virtud yóguica del indómito coraje , el desprecio de la muerte, los cojones en suma. Gracias al deporte de riesgo constante que es la aviación en los países y empresas donde no se respetan ni las más básicas reglas de seguridad, pude secretamente ejercitar esta virtud, sin dañar a ningún ser viviente, sin alejarme de la base de todo buen camino que sea igual a su destino, practicando la no violencia, el respeto hacia todas las formas de vida que sienten, “Ahimsa”.

LA NAVE DESIERTA




A Crowhurst, piloto oceánico que perdió la cabeza en su trimarán.
Su nave fue encontrada desierta.

Si soy algo, soy desiertos en el pecho del piloto del desierto, una nao desierta que navega sobre la maravilla y la vastedad del Sahara, el más grande y seco mar de nada en esta tierra, pero siempre queremos poseer la belleza e intento calcular el valor y la desolación de esta enorme finca, de esta hacienda ruinosa, buscando desesperadamente sus lindes rectas cubiertas por la arena, un título que me diferencie del rebelde Aguirre, aunque yo también sufra delirios imperiales y derive en una balsa llena de cadáveres y monos por un río infernal. Satisfecho quedo de momento con esta fugaz servidumbre de paso, con este carril celeste para mi nave desierta, aunque dentro de algún tiempo podría alegar usucapio del Vacío, si cultivo estos desiertos en el pecho del piloto del desierto.

sábado, 25 de octubre de 2008

TOMANDO TIERRA, MORDIENDO EL POLVO


Se vuelve la tarde fantasmal y polvorienta, el aire caliente y masticable, cae una luz tenue y amarillenta que rompe las horas del Sol, y convierte los objetos cercanos en sombras de bordes movedizos. El tiempo parece entonces quedarse fijo en un presente crepuscular de vientos turbios. A veces llegan sin aviso, y se las ve temibles de lejos por el horizonte como una polvareda espesa de jinetes mongoles, invasores que se adueñarán de todo, y el cielo es arena, y la tierra es arena. Las tormentas de arena son mágicas, son violentas, pero sobre todo son muy hermosas, si no estás aquí arriba, si no te queda más remedio que aterrizar.

viernes, 24 de octubre de 2008

LA ISLA DEL PIMIENTO PICANTE


Para Caro, con enorme gratitud.


“…eres como el chile verde, picante pero sabroso.”
Chabela Vargas

(Nada más salir de la oficinas de mi nueva empresa me di cuenta que había conseguido el trabajo de mis sueños, no el de los sueños de otros. La mayoría de mis amigos pilotos habían tenido que pagar una pequeña fortuna para entrar en la aerolínea de bajo coste más grande de Europa. Llamé a mi madre, tenía que darle las gracias por tantas cosas, y la razón, tenía que darle la razón en casi todo, es muy cansado ser un mendigo, y más allí en Zurich, donde hasta mear costaba un franco, y sobre todo tenía que darle una alegría. Sólo había tardado más de cuarenta años en adaptarme al mundo de los hombres tal como es hoy. Después llamé a mi novia, también tenía que darle las gracias por aquel año en Irlanda, y por mucho más. Después le di la noticia, lo celebraríamos, al día siguiente iría a Indonesia a verla. Ella pidió unos días en la universidad de Yakarta donde trabajaba y nos fuimos a Lombok.)

Como en una acuarela china se levanta inmensa sobre las nubes y el mar la cima del volcán de la vecina isla de Bali. Y en este amanecer gris de frescor dulce en la orilla, con las horas cambiadas y el murmullo de palmeras empujándome de vuelta hacia el sueño, no consigo encontrar las palabras para anotar esa majestad, esa belleza orgullosa. Voy corriendo a la cabaña para contártelo y, entre besos adormilados y cariños desnudos bajo la mosquitera, me dices las palabras justas. - ¿A que sí? ¿A que está chula la cima del volcán?- . Entonces le digo con los ojos que es perfecta - Nada te sobra, nada te falta, pero te dolerá, y más me dolerá a mí, porque me dolerá tu dolor y el mío, y pensaras que es tu culpa, que has hecho algo mal, los seres que más se acercan a la perfección son muy duros consigo mismos, siendo tú chocolate relleno de chocolate, virtudes envueltas en virtud, pero no me creerías si te dijera que ningún placer les está prohibido a los devotos del patrón de los yoguis, ni siquiera las acciones más nefandas, excepto el volverse hombres, tener una esposa, detenerse para siempre en un hogar.
Desde aquí, desde Lombok, la isla del pimiento picante, veo con claridad que todas las experiencias poderosas de la vida pican al entrar y pican al salir, Amor, Droga, Mundo, chula existencia.

FÓLLAME COMO SI NO HUBIERA MAÑANA


Fóllame como si no hubiera mañana,
congela el tiempo y allana la yerba
para hacer un nido de gorilas,
sólo por unas horas, y en esta comunión
resucitaremos un presente subterráneo
que no hay quién mate del todo,
y ahora fóllame,
fóllame como si no hubiera mañana.

miércoles, 22 de octubre de 2008

LA PRUEBA DE SIMULADOR




Me estaba muriendo en La Posada del Tejedor, aquel Bed & Breakfast de Castle Donington a sólo unos minutos del aeropuerto de East Midlands. Sólo trabajaba algunos días por semana y a veces llegaba hasta los lochs incrustados entre las cumbres nevadas de Escocia. No puedo negar que era hermoso, pero hay en los países llamados del primer mundo algo que me mata y me asfixia, y no sé lo que es, bueno, además de esa indefinida decoración ñoña y repugnante de abuelita inglesa que tienen todos los B&B en su intento de reproducir el efecto “hogar lejos del hogar”. Mi empresa inglesa estaba agradecida por haberles servido más allá del deber en el proyecto del sur de Argelia, sobre aviones ruinosos con pilotos automáticos reducidos a la función de un mero compensador, demasiados instrumentos muertos y un solo generador para vuelo nocturno , por haber aceptado aquellas fugas de combustible y líquido hidráulico, turbinas pasadas de horas, por las navidades que nadie quiso trabajar, por la segunda salida nocturna que nadie quiso aceptar…Todo era explicable, había sido un largo trabajo lejos de Europa y sus mecánicos. Lo gracioso es que en Inglaterra me pusieron un avión en el mismo estado. En Edinburgo hasta nos multaron por haber dejado una charca de combustible enorme en el asfalto del aeropuerto. Fue entonces cuando me llamaron para la prueba de simulador en Zurich. Ya estaba cansado de portarme bien, sólo unos días antes me había jurado a mí mismo que si no conseguía entrar en aquella empresa suiza, lo dejaría todo, rompería la baraja, me haría pirata, contrabandista, un sinley.
Aquel día de aguanieve y Alpes de postal en Zurich había un mono volando dentro de una caja. Lo hice fatal, me bajé de mínimos, pero me tomaron las medidas para el uniforme y me ofrecieron firmar un generoso contrato que sólo pedía la mitad de todo mi tiempo. Tenían bases en varios países de África y Oriente Medio, pero me aseguraron que al principio volvería al Sahara argelino. Ahora no para buscar petróleo, sino para transportar a los que lo extraen. Más petróleo para el mundo pues, y más arena y más luz para mi alma.

EL CAMPAMENTO MARCIANO DE LA CONCHA (N 29 35 58 E 001 55 7)







Andaba Samuel recogiendo conchas por el mar Caspio y pensó que aquel aceite negro tan abundante por allí, se podría vender muy bien para las lámparas de Europa. Muchos años después aterrizo en el campamento Sierra Alfa Uno, pertenece a Shell. A sus espaldas se levanta una meseta inmensa de piedra roja más marciana que la roca de Ayers, delante un ouadi, el cauce de un río siempre seco grabado en las arenas y salpicado de arbustos y acacias. Los campamentos de los pozos de prospección en sus principios siempre parecen el mismo, los mismos contenedores con su plaza, la torre, la pista al lado. A veces tenemos que quedarnos a esperar varias horas y nos ofrecen un contenedor para descansar y refugiarnos del calor, del viento, o de la arena, pero hay algo especial en las pequeñas siestas de este lugar, un extrañamiento que hace que el sueño sea un delirio en duermevela. Desde la cama, a través de la puerta abierta del baño, observo las planchas metálicas, son de un azul brillante lleno de reflejos que nunca he visto, me cuesta convencerme de que no estoy en una colonia extraterrestre, o en un campamento en Marte, viviendo en el futuro. No sé si este campamento está construido sobre un antiguo cementerio, un cruce de ríos energéticos, o sobre un nido de viejos Dyinns del desierto, pero todo el pasado aflora cristalino a una velocidad espantosa, y se empiezan a abrir y a revisar todos los archivos, y al final de esa aceleración desquiciada de todas las memorias, pasa la sombra de un ave grande y se las traga todas en una pasada rasante. Y queda uno sereno y extraño a si mismo, como en un pellejo nuevo, entonces abro la pesada puerta metálica y me ciega la claridad, hasta que de pronto distingo los bordes pedregosos de la meseta roja, y es imposible saber si está cerca o lejos, si es real o no, es una visión familiar de muerte y luz, un mundo que ya poblamos hace mucho, o un mundo nuevo y hostil que poblaremos. Sin duda el futuro nunca será tan diferente como lo imaginamos, hará falta un lugar como este, una habitación sencilla como el cuarto de Van Gogh o el dormitorio de Felipe II , con su silla, su mesa, su cama, y un cuarto de baño, con una ducha, un lavabo, un váter, y un espejo, con una pegatina con un recuadro transparente enmarcando tu propia cara, que dice – ESTÁ UD. CONTEMPLANDO AL PRINCIPAL RESPONSABLE DE SU SEGURIDAD-, y en la esquina, el dibujo esquemático de una concha amarilla. Y siempre que un mundo se habite, se pondrán contenedores como este, y en la cama soñará un loco, un artista o un emperador, porque al principio todo es mero nombre, verbo, logos, una idea, un plan…

martes, 21 de octubre de 2008

EL ASIENTO VACÍO DEL PILOTO


Sobre el asiento del piloto del viejo Twin Otter no se sienta el que entró y aterrizó en países con menos papeles que una liebre, el que cortó hojas de bananeras con la hélice porque le divertía el sonido, el que echaba carreras con los barcos a ras del agua, el que llevó a unos señores a una reunión de negocios en cayo Caulker, y a Mister Lindo a la frontera después de que atracara el Belize Bank del aeropuerto, el que llegó tarde a recoger al viejo primer ministro porque estaba enfrascado en una partida de ajedrez con el taxista Mangar o se dormía a los mandos en una tarde caliente camino de Tikal…No, ahora el que está sobre el asiento del piloto del viejo Twin Otter se encuentra lejos de los extremos del sopor y las distracciones de la excitación mental, vigilante y atento, con todos los apetitos calmados, fluido, limpio, alerta y en paz, con todo bajo control en la aeronave, consciente de la posición, del origen y el destino del viaje, de los meteoros, de la autonomía, de las comunicaciones, de los pasajeros, de la carga, de los motores, de todos los sistemas, del tiempo, del espacio, de las otras naves, cumpliendo y respetando todas las reglas, todas las normas, todas las leyes…Me resulta familiar este estado, no es el de un mono en una cápsula espacial, aunque la tecnología nos vaya convirtiendo cada vez más en meros vigilantes de paneles plagados de luces, pantallas, botones, y relojes, al estilo de Homer Simpson en su puesto de control en la central nuclear, no, esta claridad, este bienestar en la lucidez gustosa me recuerda a otro asiento, a un cojín de color burdeos que tuve, desde donde, a pesar de mis sinceros esfuerzos, comprendía peor que ahora el camino del Dharma, que es la Ley, la buena ley que nos protege en el océano de los fenómenos, y finalmente, las cosas, todas las cosas, la Realidad. Aquí, rodeado de espacio, atravesando un aire que todo lo limpia, pasado y futuro son sólo un presente ligero. Los cincuenta grados del verano han sido sustituidos por las moscas del otoño, pero se han quedado todas en tierra, con las pasiones del recuerdo y los deseos que mordisquean ansiosos el porvenir, allá abajo, lejos de este espacio devorador de espacios. Todo está en orden, el otro piloto tan alerta y relajado como yo, los pasajeros confiados, el asiento del viejo Twin Otter se ha convertido en un trono, asiento de la consciencia, mirador privilegiado de una belleza secreta y sin dueño, jamás recogida, jamás representada, como la lluvia que nos está limpiando los cristales, pero que no llegará a tocar la arena del desierto, como los mares aéreos de los mantos de nubes, belleza de cumulonimbos solitarios, arcoíris en corona, o en doble corona. Una vez, unos niños me hicieron una entrevista para la revista de su instituto y me preguntaron porque me gustaba volar. Les contesté que tenía un extraño efecto liberador, purificador… –Porque está limpio- contestó Lawrence de Arabia con la cara de Peter O´toole cuando le preguntaron por qué le gustaba tanto el desierto, y añadió en su poética David González -escribo para limpiarme por dentro-, pero desde el asiento del piloto, toda esta limpieza, toda esta belleza, parece que siempre ha sido nuestra, que somos nosotros mismos, la lluvia que limpia sobre limpio, las cosas, todas las cosas, la Realidad, la nave, el asiento vacío del piloto.

viernes, 17 de octubre de 2008

DESCENT CHECK-LIST




Mi capitán es una mujer, una de las pocas en la compañía, tan pequeña que me ha dicho que tiene que acabar casi siempre comprando su ropa en la sección infantil. Pero M. es valiente, dulce y generosa, lo saben en Sudán y en Chad donde casi se muere llena de parásitos volando en misiones humanitarias , aterrizando en aeropuertos controlados por militares asesinos de todos los bandos de esta nueva guerra caliente pero secreta que alimentan las potencias occidentales y China para controlar los últimos yacimientos del caldo negro negrísimo. Como casi todos los expatriados que estamos aquí, ella no sabe muy bien de dónde es, pero si se lo preguntas te dirá que es suiza-alemana criada en Canadá pero viviendo en el sur de Francia. La miro en uno de esos momentos en la cabina en los que no hay nada que hacer y nuestro sueldo se lo gana el piloto automático, y la veo muy triste y enfadada, no puede dormir, tiene pesadillas, apenas come, no le he preguntado nada, pero otra piloto amiga suya me contó que tenía una relación con un hombre casado y que él le había prometido no sé qué, así que el resto me lo imagino fácilmente al verla. Está desesperada, le cuenta hasta a los jefes de los pozos que se encuentra mal y le pide abrazos a cualquiera que la escuche. Entonces me gustaría decirle que todos somos koalas, que necesitamos estar abrazados a alguien toda la vida, y pasamos de un padre o una madre, a un amante, a otro amante, a un amigo, que ya sé que cuando no amamos a alguien se abre un agujero, un pozo negro y abismal, pero que no tenga prisa, que lo explore, que lo comprenda, porque ese agujero es nuestro verdadero ser, y siempre lo será aunque lo tapemos aprisa avergonzados como el que echa cal viva en fosas comunes. También me gustaría decirle que sé cómo se siente, que yo he estado allí, y más de una vez, pero no quiero parecer que soy “Mister been there, done that”. Y no le digo nada de lo que pienso, le sonrío y le pido la lista de comprobaciones para el descenso, y al empezar a recitar esas oraciones propias de nuestro templito aéreo se anima un poco porque se olvida de sí misma.

PUNTAS DE FLECHA DE EL-GOLEA




Cada ruta sobre el desierto se puede reconocer por los dibujos de la arena en el lomo de la tierra, miro hacia el suelo y las dunas parecen escamas de un lagarto gigante, un poco más adelante son olas rizadas con las crestas subrayadas por el sol y al final el Erg con sus dunas gigantes, sin mirar el GPS sabemos que nos acercamos a El-Golea. Una línea de brumas se levanta sobre el oasis, esa brecha en el desierto por donde mana tanta agua que la embotellan, dicen que hay un mar de agua dulce debajo del Sahara, allí crecen abundantes y espesos los palmerales y las huertas. El oasis acaba por el sur en un largo triangulo de agua rematado por las lágrimas de sal de algunos laguitos secos. Mientras espero que llenen el avión de combustible me paseo por la orilla del asfalto, los girasoles crecen altísimos y espigados, pero sus flores son muy pequeñas, algún pasajero debió matar la espera comiendo pipas por aquí, y les digo “Natsu Kusayá…”como en el haiku de Basho inspirado en el poema de Du-Fu. Bueno, aquí las yerbas crecen en Otoño, ¡oh, yerbas de Otoño!, poderosos guerreros yacen aquí mismo. Y es verdad, porque en el puesto de té que han derribado para ampliar el aeropuerto vendían puntas de flecha del tiempo en que estos desiertos fueron una selva, y los hombres cazaban enormes bestias. Hace sólo unas semanas, sentado en la plaza de la Alameda de Sevilla, sobre la pestilente y mágica laguna que desecó Leovigildo, saqué una de esas puntitas talladas en sílex de mi cartera para regalársela a una mujer, y no le interesó lo más mínimo. Me dijo que para que quería eso. Yo le contesté que esa puntita de piedra plana pertenecía a un tiempo en el que los hombres vivían dignamente en tribus, la única sociedad justa que el hombre ha conocido, un tiempo en el que la magia vivía en todos los pechos y la vida tenía sentido.

CONTINUUM, COMINO NEGRO Y BASES DE VIDA


La historia de la realidad no tiene introducción, ni nudo, ni desenlace, no se dirige a, no proviene de, el gran sentido es la ausencia de sentido . Eso pienso mientras subo hacia la colina de la Base de Vida (bases de vida las llaman, si te alejas de ellas durarías poco). Un hibisco me roza la frente, como aquel que puse a los pies de la estatua de Don Juan en Sevilla, las semillas viajan tanto como los hombres, saludo a la rosa del Pacífico, a la mimosa australiana, a la buganvilla que trajo el capitán francés, a la Lantana, a la palmera washingtonia…Ya sobre la colina veo las plantas , el muro coronado de alambradas, los puestos de vigilancia en torretas esquineras, y más allá el horizonte de pequeñas colinas tostadas, humaredas de antorchas en el horizonte, siempre dos colores, arena y celeste, igual que el horizonte artificial de todos los aviones. Observo la grava gris que hay en el suelo entre los contenedores, desde que estuve en la abadía de Conishead Priory visitando a mi Maestro, siempre veo en la grava espirales en oleajes de luz, como si alguien hubiera pasado el rastrillo por el minijardín de piedras zen que he visto sobre tantos despachos de ejecutivos. Al abrir la puerta del contenedor siento el frescor seco y potente del aire acondicionado, entiendo mejor lo de Base de Vida, abro el frigorífico y veo que el anterior huésped se ha dejado un botecito de un aceite medicinal y leo el prospecto: Echafia, aceite de Comino Negro, Nigelia Sativa, aceite esencial de múltiples virtudes, su eficacia sobre nuestro sistema inmunitario y contra la astenia física e intelectual hace de este aceite un aliado indispensable de nuestra salud. Conocido en la medicina Ayurvédica tradicional como aceite de Kalinji. Nuestro profeta Mohamed (que la paz y la salud sean con él) inmortalizó el Comino Negro al decir que cura todas las enfermedades excepto la muerte. También conocido como aceite de los faraones, zit el haba sawda, zit el baraka…
Aceite de la abundancia, mmm, creo que me puede venir bien, estoy cansado, he volado menos de cinco horas, pero llevo catorce disfrazado de almirante de primera comunión. El sabor recuerda a la pimienta, es tan fuerte que ha impregnado todo el agua de la botella de la que he bebido después de mojar mi lengua en el aceite, enciendo la televisión y nieva en todos los canales, algún trabajador ha desconectado el cable del plato que mira hacia los satélites, y de pronto me siento mejor, feliz, agradecido a la Realidad, y me pongo a escribir como si hubiera descubierto que hay un sentido, que el gran sentido es la gran ausencia de sentido, cocos flotando en el mar, un viaje de semillas que no cesa, un hilo mental de billones de hebras trenzadas bordando encajes en el tapete del tiempoespacio, Bases de Vida en el desierto, Continuum.

domingo, 12 de octubre de 2008

LA CRUZ BLANCA Y EL VUELO MÁGICO


Diciembre 2007



I am a good boy, a data collector robot, hasta dormido en el avión cumplo mi función y vigilo la cruz blanca que tengo que mantener para no salirme de la línea invisible que dibujo sobre el desierto, rumbo y altura casi inamovibles para el ingeniero pelirrojo y australiano que va detrás leyendo tan cómodamente como si estuviera en la butaca del salón de su casa. La pantalla está a un palmo de mis ojos y a veces me parece que la cruz blanca me entra en el cerebro, otras, en mi duermevela de las segundas cinco horas, soy yo quién entra en la cruz blanca, y la mente se vuelve lúcida, sólida y metálica, y una extraña vigilia tranquilísima se apodera de mi, y mi mente no es mi mente, sino la mente, la consciencia toda sin cuerpo, y puedo entrar y salir, revivir el pasado y el futuro mío y de cualquiera, entonces recordé el sueño de la tarde que había olvidado, un viento que surgía del pecho como una explosión me levantaba de la cama hacia el techo, y tras veloces pruebas y vuelos cortos atravesaba el techo y más techos hasta surgir por el tejado en el aire y dejarme aterrizar en cualquier lugar, y visitar amistades y volver a emprender el vuelo. Era tan real que me desperté del sueño dentro del sueño y volvía a conseguirlo con el secreto del querer y el poder. Una paz extraña y despreocupada se ha apoderado de mi desde entonces, una serena ausencia de temor. Ahora volaré sin descanso por el sueño y la vigilia, ahora en mi pecho crece la certeza de que el vuelo sin máquinas no tiene límites, y poco a poco se va revelando el poder de la antigua máquina, el cuerpo que es templo y nave, justo ahora que me pensaba tan pobre de tiempo, tan esclavo de mi trabajo. Quizás el animal de luz y de color se sacude así el polvo del mundo.

domingo, 7 de septiembre de 2008

SAINT-EXUPERY BAJO LAS AGUAS


Al Principito no lo he visto por estos desiertos, de todas maneras no cabrían en su pequeño planeta los militares, los camellos, los pozos de petroleo, los escorpiones, los extranjeros, los aviones...
En cuanto a su padre, hasta hace poco, nadie sabía muy bien donde estaba, huída secreta, abducción extraterrestre, suicidio, fueron algunas de las especulaciones más razonables. Los cotilleos de la época aseguraban que tenía sobrepeso, que usó sus influencias para despegar de nuevo, a pesar de aquel par de accidentes y las dificultades para manejar esas nuevas bestias americanas, y montó de nuevo sobre el rayo del P-38. Pero hace poco el viejo piloto alemán que lo derribó decidió no llevarse el secreto a la tumba, y le ha contado a un periodista que nunca le habría disparado de haber sabido que era él, que ninguno de sus compañeros lo habría hecho, que así lo habían pactado, y parecía sentirse culpable al relatar que lo vio pasearse a baja altura, meciéndose sobre el mar. Poco después, escuchando la radio en la base, supo con certeza quién era aquel confiado piloto de reconocimiento.
Es difícil saber si su empeño por morir por Francia antes de que acabara la guerra no era un suicidio dramático y velado, aunque hay seres que no pueden evitar ser leyenda, es la maldición de un príncipe, sólo por querer embellecer el mundo, por la ausencia de temor, por la falta de interés en las cosas del común vivir.
Ahora la morena moteada serpentea en un bucle incesante, saliendo de la mandíbula abierta del piloto, desapareciendo por el círculo hueco donde estuvo el altímetro.

PURE DE SELVAS


Hoy me han invitado a visitar la planta de producción del pozo KFK. He dicho que no, no tengo interés en el proceso, creo que hay muchas tuberías y muchas llaves de paso, y unos depósitos gigantescos. Mientras tanto he aprovechado para visitar al joven y dulce Jefe de Control de Costes en su oficina que conoce muy bien Vietnam, y le he preguntado por una zona boscosa del norte donde encontraron un hombre-mono y un bicho a medio camino entre cabra y antílope. La próxima vez diré que sí, si me dejan tocar el caldo espeso y negro tal como sale, antes de ningún refino. Dicen que es un viejísimo puré de bosques, animales y selvas.

sábado, 6 de septiembre de 2008

VEINTE MIL BARRILES DE CAFE


Tú no lo sabes, estás adormilado en un atasco, detenido en un semaforo, y no sabes que lo que mueve tu coche proviene de este lugar perdido en el desierto, el campo KFK, de este hermoso pozo rodeado de dunas gigantes, cerca de las arenas de Libia, las de verdad sin metáforas, igual que yo no se cuando me tomo un café que las manos de una niña en Guatemala ha recogido esos granos al amanecer metiendo sus manitas entre hojas húmedas cargadas de rocío y mosquitos enormes que la esperan, tú no lo sabes y yo no lo sé, mejor que quede así, sin líquido negro no hay quién empiece el día.

LA RAZA "PERRO DE AEROPUERTO"


Todos los chuchos de los aeropuertos del desierto son iguales, siempre dorados, delgados, elegantes, parecen dingos salvajes en bandas peligrosas, pero cuando llego de noche se acercan cariñosos buscando una caricia, y me parecen familia, vagabundos como yo, sin remedio forzados a no alejarse de donde les ponen un poco de agua.

HASSI MESSAOUD




Los fuegos de los pozos naranjean el horizonte de la noche, creo que estoy en un infierno pintado por El Bosco, en el futuro, en el árido futuro que según los expertos nos espera a todos, como un decorado de Mad Max y guerras de macarras por el último pozo, éste es el útero negro de todas las riquezas y todas las miserias, de estos desiertos brota la grasa necesaria para que gire el eje podrido de nuestro mundo, ese que Bukowsky descubrió en una borrachera en el centro de todo.
Yo vivo en un contenedor con aire acondicionado, a veces salgo hacia el aire de fuego
y acerco a los trabajadores a los pozos en un avión blanco. Hay una ciudad cercana, una vez fuimos a pasear de noche y lo único que se podía hacer era tomar té verde con hombres, ni una sola mujer a la vista, y el mismo fuego...el infierno, no hay duda, vivo en el infierno.

EL VUELO DEL TOYOTA BLANCO


El policía del control que hay entre el aeropuerto y las bases de vida ( me encanta el nombre bases de vida, no sólo suena a bases en Marte, también lo parecen) que rodean Hassi Messaoud alzó la mano para detener un toyota blanco de alquiler lleno de pilotos extranjeros.
Sólo lo había parado como el que aplica un pequeño castigo porque el conductor, enfrascado en risas y charlas, había olvidado una parte importante de la etiqueta nacional antiterrorista, ese uso por el que que los conductores pasan muy despacio por el control, apagan los faros y encienden la luz del interior delcoche, y si es invitado a detenerse, abre el capot del coche sin esperar a que lo pidan, igual que un perro enseña su vientre vulnerable en señal de confianza. Conducir por aquellas carreteras era para los pilotos mucho más peligroso que su volar diario hacia todos los pozos de gas y petroleo del sahara argelino, los camellos y los burros invadían la carretera sin otro aviso que el brillo de sus ojos unos segundos antes del impacto, los camioneros, a una velocidad endemoniada, te echaban tranquilamente hacia el arcén de arena blanca, si tenías la suerte de que lo hubiera, y para colmo los coches ciegos y tuertos ni iban más despacio, ni parecían temer su invisibilidad. Lolo iba al volante y se puso muy nerviosa.
-¿El carnet de conducir?
-Está en mi habitación del hotel.
Un breve silencio de angeles musulmanes y dyinns del desierto pasando.
-¿Los papeles del vehículo?
Lolo tenía cara de muñeca no nueva de ojos grandes y verdes, su cuerpo delgado y fibroso había tenido que adaptarse a la competición más que física de estar quince años rodeada de hombres en el ejército francés, ella era la gran jineta, lo cabalgaba todo, y no es una metáfora verde, había sido piloto de helicópteros de vigilancia y de combate, había cabalgado camellos por tunez y ponys por las praderas de Mongolia, y ahora volaba esa turbina con alas cuadradas que es el mítico Pilatus Porter, PC-6, y la verdad es que era capaz de despegarlo y aterrizarlo desde cualquier camino de cabras, la gran amazona te digo.
Con una mirada de niña asustada acudió en auxilio de Nasera, la joven piloto argelina que estaba en el asiento del copiloto. Nasera sacó los papeles de la guantera y se los entregó al policia, todos callaban y el aire caliente y silencioso de esa noche de verano polvorienta se podía cortar en lonchas, mientras el policía todo vestido de azul oscuro revisaba uno por uno los papelajos polvorientos que pudo sacar de una carpeta de plástico. Al fin encontró algo, algo seguido de la palabra "técnico" del coche había expirado, caducado. Era bastante irónico que aquel saludable coche japonés, prácticamente nuevo, tuviera algo técnico más caducado que los coches desvencijados que circulaban de milagro por aquellos desiertos. Había que quedarse allí, técnica y legalmente, según el policía aquel vehículo no podía circular. Entonces cundió el panico, y empezaron las guerras racionales púnicas, y Nasera empezó a discutir vivamente con el policía en argelino, que es un dialecto árabe aliñado con bereber, francés y otras algarabías magrebíes y mediterráneas. El policia se sintió aliviado, porque estaba teniendo serios problemas para explicarse con su francés de setenta y cuatro palabras y su inglés de veinte y tres y media, pero ante aquella joven alta, argelina, sin velo y con vaqueros, profesional de éxito, amiga de extranjeros, y que hablaba sin el menor signo de respeto a su autoridad, jamás, no cedería jamás, aunque le costara el trabajo ahora sí que no cedería, lo que empezó como una excentricidad para matar el aburrimiento de la noche se iba a convertir en todo un incidente con informe y comisaría si hacía falta. Como iba diciendo cundió el pánico en aquellas tierras púnicas, y cada ocupante del coche empezó a dar su opinión sobre cual era el curso de acción correcta ante el desastre. Desde el asiento de atrás, Dani, el menos racional de todos los ocupantes, hizo un esfuerzo inmenso para serlo y, después de reflexionar dos o tres nanosegundos, dijo -Este es un coche de alquiler, nuestra compañía lo ha contratado con Rosso Med, si hay algun problema con la documentación, sin duda es responsabilidad de ellos, llama al hotel ahora mismo, que es la misma empresa-. De Dani no se que podría contar, ni siquiera él mismo sabía lo que era, en cada país había sido una cosa, no recordaba el número de oficios que había ejercido, ni el número de mundos en los que había vivido, pero él mismo se consideraba piloto, poeta , pintor, psiconauta, brujo y hasta yogui con algunos logros. Ojalá todos los seres tuvieran las virtudes, gracias y talentos que imaginan en ellos mismos, yo lo habría descrito más bien como un Peter Pan cuarentón en una huída constante hacia delante, hacia ningún sitio, o quizá huyendo de sí mismo. Lolo no hizo caso de ninguna de las voces y consejos que venían por todos los lados del coche y dijo que ella iba a llamar al Jefe de Operaciones de la compañía, es decir, siguiendo su discurrir acostumbrado al escalafón militar,a la máxima autoridad. El problema era que la máxima autoridad de la compañía era un suizo de cerca de sesenta años que dormía, hacía ya algún rato, en la sección "Orchid" del hotel, la más lujosa con mucho, despúes de haber cenado abundantemente y haberse refrescado con seis o siete cervezas, según su propia cuenta, y dos puros, y dijo que sí, que lo había despertado y que el no tenía nada que ver con los coches de la empresa y colgó. Lolo miró a todos los ocupantes del Toyota con los ojos más grandes y más desvalidos aún. Nasera seguía discutiendo y empeorando las cosas. Lolo pensó que la única salida posible era dejar el coche allí y llamar a algún compañero para que nos recogiera. Dani estaba pensando exactamente lo mismo, porque el tono y los gestos del policía no permitían albergar ninguna esperanza, ni siquiera en un albergue muy chiquitito. Pero había un cuarto ocupante en el coche que no había abierto la boca aún. Bill, el americano, sin duda no el típico americano. La CIA habría pagado una fortuna por tenerlo a su servicio. También rozaba la sesentena o la pasaba, y tenía cara de Gepetto que combinaba bien con la enorme nariz aguileña de Dani-Pinocchio el español, cara de abuelito afable de cuento o de anuncio de caramelos. Bill era el hijo de un misionero americano, y sólo se había fumado un cigarrillo en toda su vida, fue al salir de una iglesia en Ruanda que tenía el suelo cubierto de huesos y calaveras humanas, y preguntó a un niño del lugar porqué la habían dejado así, y el niño respondió que para que no se olvidara nunca. Había volado para ong´s en Africa, Afganistán, había volado, vivido y viajado por medio mundo, hablaba chino mandarín con fluidez, también lo escribía, swahili, y medio docena de idiomas más, pero su debilidad era el farsi, y Rumi, y todos los poetas sufíes, ¡ah! y el ´Ashk, ese amor inflamdo y místico de los sufíes con el que él querría revolucionar el mundo, aunque a diario le perdía más el fuego de su cremallera y sus instintos naturales, y los poemas del amor místico se reconvertían a toda velocidad para conseguir una cita. Se me olvidaba que vivió también varios años en Jordania, y hablaba un Árabe clásico casi sin acento, y de pronto decidió intervenir en Árabe, y no sé lo que dijo, pero aquel americano con cara de abuelito, hablando con dulzura pausada desde la ventanilla de atrás ya era demasiado para el policía que imaginaba haber resistido ya la llamada telefónica a alguien influyente. Antes que nada hay que decir que el policía hizo un esfuerzo enorme y no comprendía muy bien lo que Bill decía, pero decía palabras piadosas y mencionaba a dios con el acento de los imanes de la televisión, y le avergozaba no entenderle, porque él se sentía parte de un renacer de una cultura que le quedaba un poco lejos, vamos, que no era la suya, y se avergonzaba de no haber sido más aplicado en sus estudios de árabe y de todo, y al escuchar las palabras "mañana le traeremos todo... mañana, si dios quiere.. y nos tenga dios a todos en su gloria y blablá...", decidió que podían irse en paz, y que buenas noches. Aquella noche Dani le regaló un libro a Bill, en la dedicatoria escribió que desde Ezra Pound no hubo un americano tal.
Aquella noche todos los ocupantes del Toyota soñaron que volaban, pero no en el PC-6, ni en el DHC-6, ni en el BE-300, ni en el BE-1900, soñaron que volaban juntos, desde hacía mucho, en un Toyota blanco.

CAUTIVO DE BERBERIA


Preguntaísme qué vida es la mía:
es como cautivo de Berbería,
que espera rescate cada día.

Pedro de Lemos, Cartapacio.

LA MAKTUB DE BARBARROJA


A la República Corsaria de Jeredín Barbarroja

Maktub, maktub, gran gloria tiene tu Maktub,
nadié podrá detener tu Maktub,
naciste en Lesbos pero no serás poeta,
tendrás que seguir tu Maktub,
navegarás con tus hermanos,
pensarás que sólo eres un ladrón de aldeas,
un pirata de pequeños mercaderes,
pero tendrás que seguir tu Maktub,
pensarás que tu hermano es grande,
un padre para miles,
querido y reverenciado desde Tremcén a la Kabilya,
que sólo él pudo echar a los españoles de aquel peñón,
pero tú serás Rey de Argel, Príncipe de Berbería,
y aunque Carlos sea emperador del mundo
será humillado en tus mares y tus murallas,
te burlarás de susespías y emisarios,
el Mar de Enmedio y sus riberas serán el jardín de tus juegos
de libertad y de sangre,
mira como florece tu Maktub,
tu alegre república será refugio para los exiliados,
los fugitivos, los renegados, los esclavos,
al fin los perseguidos y los humillados de la Fé
vivirán como hombres libres,
moriscos, andalusíes y tagarinos, corsos,
sefardíes, galeotes, mujtadíes, sicilianos,
griegos, albaneses, calabreses, turcos...
todos alabarán tu nombre
y tus naves traerán a puerto seguro
más de setenta mil mudéjares
de los ingratas tierras de Valencia,
y todas las batallas, pillajes, honores, huídas,
naufragios, cautiverios y reencuentros bizantinos,
y Gran Almirante y amigo de Solimán...
Un momento después, una dulce tarde desde tu palacio
en las orillas del Bósforo, eres un anciano
recordando la gloria de todas tus empresas,
allí sin remordimiento contemplas
los ríos de sangre y los ecos del miedo
que protegieron a tus súbditos,
y sabes que siempre navegarás un solo rumbo,
invisible caligrafía sobre el mar,
como rey o como esclavo,
mercader o corsario,
ese es tu Maktub,
libre en el mar,
o cautivo en Berbería.

jueves, 4 de septiembre de 2008

EL DIABLILLO DE LINCOLN EN ARGEL


Principalmente fui a Lincoln para liberar a un demonio amigo, el diablillo travieso de Lindum Colonia, compré una figurilla suya en la tienda de la catedral y me la metí en el bolsillo. Toda esa mole de piedra orgullosa se levantó para encarcelarlo, y sin recordar veo, veo un legionario de la novena vigilando desde la torre norte de la muralla, muralla para la magia de los britanos, vikingos que eligen siempre establecerse en marismas y lagunas pestilentes como aquí o en Dublín, el obispo cabrón que me petrificó por siglos en un capitel de la catedral, el rodaje del Código Da Vinci en la sala del coro para ahorrarse los permisos de la auténtica abadía de Westminster, y un taxi me dejó en la antigua base del primer escuadrón de bombarderos, aeropuerto de Wickenby, frente a una piedra que habla de más de mil tripulantes muertos matando a cientos de miles de congéneres. Yo soy un hombre sencillo y me cansa la compleja historia de innumerables vidas de amor, guerras, pasión e ignorancia, y sigo rodando por los mismos lugares, pero ya no busco nada, ya no tengo enemigos, y para darle algún sentido a mis viajes y no aumentar mis deudas, de camino, firmé un contrato que me trajo aquí, y otra vez veo las pequeñas islas de la costa de Argel y el mar alegre desde la oficina de correos, los cambistas en la plaza manoseando euros, euros, -están de moda-, dos putas viejas en el bulevar Che Guevara, y también estuve antes aquí, en este cuerpo, de niño, hace más de treinta años, cuando esto era la meca del terrorismo internacional, porque aunque quiera no puedo dejar de jugar, y como el diablillo que está en mi bolsillo te digo, STOP ME IF YOU CAN!

BUÑUELO EN TINDOUF O EL SERMÓN DEL FUEGO


Correo electrónico a Javier Gago, churrero, psiconauta y mercader de ámbar.




Aquí es más verdad lo que decía el Buda, que todo arde, que el mundo está
ardiendo, imagínate una playa de fuego y el mar no esta por ningún sitio y por mucho que andes nunca llegas a la orilla, y no es nudista, sino que todo el mundo va envuelto hasta las orejas como momias largas y elegantes, corazón hermano, mi amigo más afín y al que menos veo, ayer me comí un buñuelo y me acordé de ti, cuando me respondiste con razones técnicas y económicas porqué se dejaron de hacer, e imaginaba tu análisis organoléptico y gastronómico,” exceso de aceite, masa ligeramente cruda…” ¡Tío!, habrías concordado con el doctor muerte que estaban de ídem; los buñuelos son la solución de todos los problemas que afligen a los súbditos del tardocapitalismo tecnotonto y fofo. Desde el poblacho polvoriento de Tindouf; donde el café se sirve con leche en polvo chorizada al World Food Program y yo soy el único turista porque no hay nada que ver, tu hermano en el gitaneo infinito.

BUÑUELO FOR EVER


…Y Javier Gago respondió:



Buñuelo for ever hermano mano.
¿Tú que haces en Tindouf comiendo buñuelos?
So surrealista, ¿tú te sientes seguro ahí?
No seas víctima del petróleo,
si tienes canguelo atiende a señales
como experto caminante infinito del ahora y el otrora.
Alá te proteja. Sintámonos vinculado en la infinitud, meu irmao, y olvidemos la distancia en cuanto estemu retirado.

Jau Daniel.

VUELO NOCTURNO SOBRE UNA TIERRA SIN HOMBRES, O EL VERDADERO IMPERIO SOBRE NADA.


Decía el Principito que lo que más embellece el desierto es que en algún lugar esconde un pozo...
¿Seguirá siendo hermoso si el pozo es de petróleo?



Todas las noches trabajo en lo mismo y todos los días me amanecen lentamente en el Sahara cuando ya llevo más de cuatro horas dibujando una parrilla cartesiana sobre el desierto. Las máquinas que llevamos a bordo leen variaciones magnéticas y gravitacionales en renglones sobre el lomo de la tierra desde un aguijón largo pegado a la cola. Cerca de mil millas náuticas sobre el erg de Chech y no hay signos de vida, ni hombre, ni planta, ni animal, este mundo es sólo un show para nosotros, para los ocupantes de esta absurda nave. Sobre una llanura tostada se extienden cordones de dunas en paralelo que se pierden por el norte y por el sur en un horizonte de brumas calientes y polvorientas. A veces he visto algo que parecía una tienda de nómadas con cabras y camellos, un árbol, ojalá no un vehículo, los pilotos de los helicópteros militares de Adrar me han dicho que cuando encuentran cualquier cosa que venga desde Malí se lleva un cohete de regalo. Me siento sudado e incómodo y pienso en todas las sensaciones elevadas de Exupéry cuando volaba camino de la Patagonia, o de Senegal cruzando estos mismos desiertos, mientras que yo sólo me siento incómodo, prisionero y vacío, y aún así yo soy la misma tierra, la nada volando sobre este mar de arena y nada, y puedo recordar otros vuelos sobre islas coralinas, el agujero azul enmarcado en una omega, bóvedas selváticas del Yucatán y del Petén, montañas mayas de bosques impenetrables, prados y lagos de Irlanda, el enorme Mississipi, manta-rayas gigantes volando bajo el agua, familias de manatíes en las desembocaduras, tiburones, caimanes asustados de los pantanos de Georgia y Alabama, las praderas de Texas, las playas de la Florida, y regreso al desierto de mi vida, a éste emperador desquiciado de una tierra vacía… Pero las infinitas formas de las dunas modeladas por el viento, de estrellas, de cuarto creciente, de cráteres, de dedos, los cauces de ríos secos con sus infinitos afluentes y afluentes de afluentes que no fluyen , los lagos secos de sal, cañones de piedra, rocas oscuras, todo me canta y grita: “…Allah, inteligencia de la materia, muerte sin muerte, vida sin vida, un loco que busca petróleo, yo”.

AL-JIMIYA


Alquimias burbujean en mi pecho mientras vuelo de noche y a veces veo las estrellas y a veces me amanece, y me embruja la sombra alargada de las dunas y todo eso…
Mi nave va cargada de sabios inútiles con máquinas inútiles como la isla volante de Laputa, pero por lo que a mi respecta no es más que un laboratorio de silencio sobre el desierto. El hotel también es una nave y una isla fresca en mitad de la sartén sahariana, y en la ciudad roja de Adrar no hay turistas hace ya tiempo. Creo que tardarán en volver porque han tirado unos cuantos petardos en el norte. Al Quaeda del Magreb (los salafistas de aquí se han apuntado a una marca internacional de más prestigio) ha emitido un edicto de expulsión a lo Isabel de Castilla, un comunicado anunciando que todos los franceses y españoles en el Magreb serán objetivos de ataques, ¿por qué no podían haber dicho franceses y rumanos (acuérdate de Vlad, el empalador de turcos), o franceses y andorranos…?
Esto es un retorno a la edad media, no se que ha pasado con la tierra del Profeta, en Bagdad había tabernas donde acudía el poeta Omar Khayam, los califas andalusíes bebían vino y cuando era niño todo el mundo bebía cerveza 33 en este país, hasta el alcalde del pueblo almorzaba con un vino tinto rebajado con agua. Tiene gracia que alquimia, alcohol y alambique sean palabras árabes que hablan de hallazgos fortuitos y destilaciones en la historia de la búsqueda, transformación y purificación del espíritu en el Renacimiento musulmán que fue anterior y motor del nuestro. Debe ser un castigo kármico, o una alarma despertadora para mi menguado entusiasmo dionisíaco, que uno de los pocos defensores de la virtud moral orgiástica haya aterrizado en un mundo sin mujeres y sin tóxicos tan vasto que se extiende desde Mauritania hasta Filipinas. San Pablo también decía que las mujeres debían cubrirse el cabello, menos mal que nadie le hace caso ya…Hoy almorzaré con cerveza, y brindaré por el antiguo amor de los musulmanes por la ciencia de las transformaciones, la poesía, la tolerancia religiosa, la vida…

CORREILLO A ANTONIO ORIHUELA, ARCAICO CORAZÓN.


¡Oh, príncipe chichimeca! ¿ a ke coño venimos a la tierra ? , una foto de una tajá gorda de tekila, sólo flores, sólo cantos, bailando por xochipilli en el sueño más florido, corasones arcaicos en barcelona trepan a la cima más alta para ver un futuro ke les aterra, un poeta anciano y reconocido, casposo, baboseando a la periodista mientras espera el taxi de caronte, el bardo camino del bardo. ¿A ke coño venimos a la tierra ?nadie dice la verdad aquí, te mando budas, yoguis y yoguinis, chamanes y borrachos, a ver si cabe en el buzón de esta Tierra.


Colibrí zurdo.

FUERTES TENTACIONES CORSARIAS O NEUROGUERRILLA SOBRE EL INODORO.


No hacer el mal es relativamente fácil, en caso de duda Shantideva aconsejaba quedarse paralizado como un tronco muerto, o mantenerlo dentro como decía Nagarjuna al compararse con el mango que parecía tierno pero aún estaba verde en el interior. En cuanto a hacer el bien es mucho más difícil, porque no sólo se requiere la acción, sino la sabiduría que comprenda los efectos últimos de ésta para no cagarla. Por eso los expatriados ignorantes le guardamos las sobras de carne a la familia de aristogatos del hotel de Adrar, o yo le redacto y le firmo una carta de invitación falsa al dulce camarero Bouzoudi para que le concedan el visado español y le digan o lo piensen moromierda por muchos años, y aún así, si gracias a nosotros se encuentra más petróleo o más gas, no se si los argelinos serán un poco menos pobres o los militares comprarán más armas, o el mundo se calentará aún más rápido, o todo a la vez, o ninguna de todas esas cosas, y aún mucho más allá, mientras cago, leo y recito el voto de no descansar hasta que todos los seres sintientes alcancen la liberación, entonces constituyo grupos secretos y planeo atentados de pacífica anarquía, borracha desnudez, Neuroguerrilla...

AC-690, COMANDANTE DEL AIRE.




El piloto es aquel que conoce todos los secretos.
Vimanika Sastra (Un manual aeronáutico, yóguico y alquímico de la antigua India)



AC-690, mi nave se llama Comandante del aire,
fabricada hace muchos años por el Pozo de la roca,
en su lomo está escrito Noviembre-91384,
y en otra, Noviembre 71Víctor Eco,
van volando como canciones veloces
victoriosas frente a su mismo eco,
ella me desnuda, yo la desnudo,
yo la domo y ella me doma,
yo aprendo y ella me enseña,
sobre los campos de la nada nos vamos haciendo uno,
un Vimana, un templo, una nave, un cuerpo…

Intento huir de los secretos, una vez descubrí uno muy grande
y me parió encima miríadas de nuevos secretos,
fue como abrir un nido de arañas,
o descubrir la gata parida con ocho crías detrás del sofá,
no se, creo que al mismo tiempo hay una nave dentro de la nave,
y un piloto dentro del piloto,
vacío envuelto en vacío, vacío relleno de vacío,
como muñequitas rusas o túnel infinito de espejos en el espejo,
y vuelo dentro de un templo barroco emparedado con amantes,
dentro hay un hueco limpio y fresco abierto a miradores
desde donde comandar el aire, o dejar que el aire me mande,
y al fin olvidar
que existen los secretos.