domingo, 7 de septiembre de 2008

SAINT-EXUPERY BAJO LAS AGUAS


Al Principito no lo he visto por estos desiertos, de todas maneras no cabrían en su pequeño planeta los militares, los camellos, los pozos de petroleo, los escorpiones, los extranjeros, los aviones...
En cuanto a su padre, hasta hace poco, nadie sabía muy bien donde estaba, huída secreta, abducción extraterrestre, suicidio, fueron algunas de las especulaciones más razonables. Los cotilleos de la época aseguraban que tenía sobrepeso, que usó sus influencias para despegar de nuevo, a pesar de aquel par de accidentes y las dificultades para manejar esas nuevas bestias americanas, y montó de nuevo sobre el rayo del P-38. Pero hace poco el viejo piloto alemán que lo derribó decidió no llevarse el secreto a la tumba, y le ha contado a un periodista que nunca le habría disparado de haber sabido que era él, que ninguno de sus compañeros lo habría hecho, que así lo habían pactado, y parecía sentirse culpable al relatar que lo vio pasearse a baja altura, meciéndose sobre el mar. Poco después, escuchando la radio en la base, supo con certeza quién era aquel confiado piloto de reconocimiento.
Es difícil saber si su empeño por morir por Francia antes de que acabara la guerra no era un suicidio dramático y velado, aunque hay seres que no pueden evitar ser leyenda, es la maldición de un príncipe, sólo por querer embellecer el mundo, por la ausencia de temor, por la falta de interés en las cosas del común vivir.
Ahora la morena moteada serpentea en un bucle incesante, saliendo de la mandíbula abierta del piloto, desapareciendo por el círculo hueco donde estuvo el altímetro.

PURE DE SELVAS


Hoy me han invitado a visitar la planta de producción del pozo KFK. He dicho que no, no tengo interés en el proceso, creo que hay muchas tuberías y muchas llaves de paso, y unos depósitos gigantescos. Mientras tanto he aprovechado para visitar al joven y dulce Jefe de Control de Costes en su oficina que conoce muy bien Vietnam, y le he preguntado por una zona boscosa del norte donde encontraron un hombre-mono y un bicho a medio camino entre cabra y antílope. La próxima vez diré que sí, si me dejan tocar el caldo espeso y negro tal como sale, antes de ningún refino. Dicen que es un viejísimo puré de bosques, animales y selvas.

sábado, 6 de septiembre de 2008

VEINTE MIL BARRILES DE CAFE


Tú no lo sabes, estás adormilado en un atasco, detenido en un semaforo, y no sabes que lo que mueve tu coche proviene de este lugar perdido en el desierto, el campo KFK, de este hermoso pozo rodeado de dunas gigantes, cerca de las arenas de Libia, las de verdad sin metáforas, igual que yo no se cuando me tomo un café que las manos de una niña en Guatemala ha recogido esos granos al amanecer metiendo sus manitas entre hojas húmedas cargadas de rocío y mosquitos enormes que la esperan, tú no lo sabes y yo no lo sé, mejor que quede así, sin líquido negro no hay quién empiece el día.

LA RAZA "PERRO DE AEROPUERTO"


Todos los chuchos de los aeropuertos del desierto son iguales, siempre dorados, delgados, elegantes, parecen dingos salvajes en bandas peligrosas, pero cuando llego de noche se acercan cariñosos buscando una caricia, y me parecen familia, vagabundos como yo, sin remedio forzados a no alejarse de donde les ponen un poco de agua.

HASSI MESSAOUD




Los fuegos de los pozos naranjean el horizonte de la noche, creo que estoy en un infierno pintado por El Bosco, en el futuro, en el árido futuro que según los expertos nos espera a todos, como un decorado de Mad Max y guerras de macarras por el último pozo, éste es el útero negro de todas las riquezas y todas las miserias, de estos desiertos brota la grasa necesaria para que gire el eje podrido de nuestro mundo, ese que Bukowsky descubrió en una borrachera en el centro de todo.
Yo vivo en un contenedor con aire acondicionado, a veces salgo hacia el aire de fuego
y acerco a los trabajadores a los pozos en un avión blanco. Hay una ciudad cercana, una vez fuimos a pasear de noche y lo único que se podía hacer era tomar té verde con hombres, ni una sola mujer a la vista, y el mismo fuego...el infierno, no hay duda, vivo en el infierno.

EL VUELO DEL TOYOTA BLANCO


El policía del control que hay entre el aeropuerto y las bases de vida ( me encanta el nombre bases de vida, no sólo suena a bases en Marte, también lo parecen) que rodean Hassi Messaoud alzó la mano para detener un toyota blanco de alquiler lleno de pilotos extranjeros.
Sólo lo había parado como el que aplica un pequeño castigo porque el conductor, enfrascado en risas y charlas, había olvidado una parte importante de la etiqueta nacional antiterrorista, ese uso por el que que los conductores pasan muy despacio por el control, apagan los faros y encienden la luz del interior delcoche, y si es invitado a detenerse, abre el capot del coche sin esperar a que lo pidan, igual que un perro enseña su vientre vulnerable en señal de confianza. Conducir por aquellas carreteras era para los pilotos mucho más peligroso que su volar diario hacia todos los pozos de gas y petroleo del sahara argelino, los camellos y los burros invadían la carretera sin otro aviso que el brillo de sus ojos unos segundos antes del impacto, los camioneros, a una velocidad endemoniada, te echaban tranquilamente hacia el arcén de arena blanca, si tenías la suerte de que lo hubiera, y para colmo los coches ciegos y tuertos ni iban más despacio, ni parecían temer su invisibilidad. Lolo iba al volante y se puso muy nerviosa.
-¿El carnet de conducir?
-Está en mi habitación del hotel.
Un breve silencio de angeles musulmanes y dyinns del desierto pasando.
-¿Los papeles del vehículo?
Lolo tenía cara de muñeca no nueva de ojos grandes y verdes, su cuerpo delgado y fibroso había tenido que adaptarse a la competición más que física de estar quince años rodeada de hombres en el ejército francés, ella era la gran jineta, lo cabalgaba todo, y no es una metáfora verde, había sido piloto de helicópteros de vigilancia y de combate, había cabalgado camellos por tunez y ponys por las praderas de Mongolia, y ahora volaba esa turbina con alas cuadradas que es el mítico Pilatus Porter, PC-6, y la verdad es que era capaz de despegarlo y aterrizarlo desde cualquier camino de cabras, la gran amazona te digo.
Con una mirada de niña asustada acudió en auxilio de Nasera, la joven piloto argelina que estaba en el asiento del copiloto. Nasera sacó los papeles de la guantera y se los entregó al policia, todos callaban y el aire caliente y silencioso de esa noche de verano polvorienta se podía cortar en lonchas, mientras el policía todo vestido de azul oscuro revisaba uno por uno los papelajos polvorientos que pudo sacar de una carpeta de plástico. Al fin encontró algo, algo seguido de la palabra "técnico" del coche había expirado, caducado. Era bastante irónico que aquel saludable coche japonés, prácticamente nuevo, tuviera algo técnico más caducado que los coches desvencijados que circulaban de milagro por aquellos desiertos. Había que quedarse allí, técnica y legalmente, según el policía aquel vehículo no podía circular. Entonces cundió el panico, y empezaron las guerras racionales púnicas, y Nasera empezó a discutir vivamente con el policía en argelino, que es un dialecto árabe aliñado con bereber, francés y otras algarabías magrebíes y mediterráneas. El policia se sintió aliviado, porque estaba teniendo serios problemas para explicarse con su francés de setenta y cuatro palabras y su inglés de veinte y tres y media, pero ante aquella joven alta, argelina, sin velo y con vaqueros, profesional de éxito, amiga de extranjeros, y que hablaba sin el menor signo de respeto a su autoridad, jamás, no cedería jamás, aunque le costara el trabajo ahora sí que no cedería, lo que empezó como una excentricidad para matar el aburrimiento de la noche se iba a convertir en todo un incidente con informe y comisaría si hacía falta. Como iba diciendo cundió el pánico en aquellas tierras púnicas, y cada ocupante del coche empezó a dar su opinión sobre cual era el curso de acción correcta ante el desastre. Desde el asiento de atrás, Dani, el menos racional de todos los ocupantes, hizo un esfuerzo inmenso para serlo y, después de reflexionar dos o tres nanosegundos, dijo -Este es un coche de alquiler, nuestra compañía lo ha contratado con Rosso Med, si hay algun problema con la documentación, sin duda es responsabilidad de ellos, llama al hotel ahora mismo, que es la misma empresa-. De Dani no se que podría contar, ni siquiera él mismo sabía lo que era, en cada país había sido una cosa, no recordaba el número de oficios que había ejercido, ni el número de mundos en los que había vivido, pero él mismo se consideraba piloto, poeta , pintor, psiconauta, brujo y hasta yogui con algunos logros. Ojalá todos los seres tuvieran las virtudes, gracias y talentos que imaginan en ellos mismos, yo lo habría descrito más bien como un Peter Pan cuarentón en una huída constante hacia delante, hacia ningún sitio, o quizá huyendo de sí mismo. Lolo no hizo caso de ninguna de las voces y consejos que venían por todos los lados del coche y dijo que ella iba a llamar al Jefe de Operaciones de la compañía, es decir, siguiendo su discurrir acostumbrado al escalafón militar,a la máxima autoridad. El problema era que la máxima autoridad de la compañía era un suizo de cerca de sesenta años que dormía, hacía ya algún rato, en la sección "Orchid" del hotel, la más lujosa con mucho, despúes de haber cenado abundantemente y haberse refrescado con seis o siete cervezas, según su propia cuenta, y dos puros, y dijo que sí, que lo había despertado y que el no tenía nada que ver con los coches de la empresa y colgó. Lolo miró a todos los ocupantes del Toyota con los ojos más grandes y más desvalidos aún. Nasera seguía discutiendo y empeorando las cosas. Lolo pensó que la única salida posible era dejar el coche allí y llamar a algún compañero para que nos recogiera. Dani estaba pensando exactamente lo mismo, porque el tono y los gestos del policía no permitían albergar ninguna esperanza, ni siquiera en un albergue muy chiquitito. Pero había un cuarto ocupante en el coche que no había abierto la boca aún. Bill, el americano, sin duda no el típico americano. La CIA habría pagado una fortuna por tenerlo a su servicio. También rozaba la sesentena o la pasaba, y tenía cara de Gepetto que combinaba bien con la enorme nariz aguileña de Dani-Pinocchio el español, cara de abuelito afable de cuento o de anuncio de caramelos. Bill era el hijo de un misionero americano, y sólo se había fumado un cigarrillo en toda su vida, fue al salir de una iglesia en Ruanda que tenía el suelo cubierto de huesos y calaveras humanas, y preguntó a un niño del lugar porqué la habían dejado así, y el niño respondió que para que no se olvidara nunca. Había volado para ong´s en Africa, Afganistán, había volado, vivido y viajado por medio mundo, hablaba chino mandarín con fluidez, también lo escribía, swahili, y medio docena de idiomas más, pero su debilidad era el farsi, y Rumi, y todos los poetas sufíes, ¡ah! y el ´Ashk, ese amor inflamdo y místico de los sufíes con el que él querría revolucionar el mundo, aunque a diario le perdía más el fuego de su cremallera y sus instintos naturales, y los poemas del amor místico se reconvertían a toda velocidad para conseguir una cita. Se me olvidaba que vivió también varios años en Jordania, y hablaba un Árabe clásico casi sin acento, y de pronto decidió intervenir en Árabe, y no sé lo que dijo, pero aquel americano con cara de abuelito, hablando con dulzura pausada desde la ventanilla de atrás ya era demasiado para el policía que imaginaba haber resistido ya la llamada telefónica a alguien influyente. Antes que nada hay que decir que el policía hizo un esfuerzo enorme y no comprendía muy bien lo que Bill decía, pero decía palabras piadosas y mencionaba a dios con el acento de los imanes de la televisión, y le avergozaba no entenderle, porque él se sentía parte de un renacer de una cultura que le quedaba un poco lejos, vamos, que no era la suya, y se avergonzaba de no haber sido más aplicado en sus estudios de árabe y de todo, y al escuchar las palabras "mañana le traeremos todo... mañana, si dios quiere.. y nos tenga dios a todos en su gloria y blablá...", decidió que podían irse en paz, y que buenas noches. Aquella noche Dani le regaló un libro a Bill, en la dedicatoria escribió que desde Ezra Pound no hubo un americano tal.
Aquella noche todos los ocupantes del Toyota soñaron que volaban, pero no en el PC-6, ni en el DHC-6, ni en el BE-300, ni en el BE-1900, soñaron que volaban juntos, desde hacía mucho, en un Toyota blanco.

CAUTIVO DE BERBERIA


Preguntaísme qué vida es la mía:
es como cautivo de Berbería,
que espera rescate cada día.

Pedro de Lemos, Cartapacio.

LA MAKTUB DE BARBARROJA


A la República Corsaria de Jeredín Barbarroja

Maktub, maktub, gran gloria tiene tu Maktub,
nadié podrá detener tu Maktub,
naciste en Lesbos pero no serás poeta,
tendrás que seguir tu Maktub,
navegarás con tus hermanos,
pensarás que sólo eres un ladrón de aldeas,
un pirata de pequeños mercaderes,
pero tendrás que seguir tu Maktub,
pensarás que tu hermano es grande,
un padre para miles,
querido y reverenciado desde Tremcén a la Kabilya,
que sólo él pudo echar a los españoles de aquel peñón,
pero tú serás Rey de Argel, Príncipe de Berbería,
y aunque Carlos sea emperador del mundo
será humillado en tus mares y tus murallas,
te burlarás de susespías y emisarios,
el Mar de Enmedio y sus riberas serán el jardín de tus juegos
de libertad y de sangre,
mira como florece tu Maktub,
tu alegre república será refugio para los exiliados,
los fugitivos, los renegados, los esclavos,
al fin los perseguidos y los humillados de la Fé
vivirán como hombres libres,
moriscos, andalusíes y tagarinos, corsos,
sefardíes, galeotes, mujtadíes, sicilianos,
griegos, albaneses, calabreses, turcos...
todos alabarán tu nombre
y tus naves traerán a puerto seguro
más de setenta mil mudéjares
de los ingratas tierras de Valencia,
y todas las batallas, pillajes, honores, huídas,
naufragios, cautiverios y reencuentros bizantinos,
y Gran Almirante y amigo de Solimán...
Un momento después, una dulce tarde desde tu palacio
en las orillas del Bósforo, eres un anciano
recordando la gloria de todas tus empresas,
allí sin remordimiento contemplas
los ríos de sangre y los ecos del miedo
que protegieron a tus súbditos,
y sabes que siempre navegarás un solo rumbo,
invisible caligrafía sobre el mar,
como rey o como esclavo,
mercader o corsario,
ese es tu Maktub,
libre en el mar,
o cautivo en Berbería.

jueves, 4 de septiembre de 2008

EL DIABLILLO DE LINCOLN EN ARGEL


Principalmente fui a Lincoln para liberar a un demonio amigo, el diablillo travieso de Lindum Colonia, compré una figurilla suya en la tienda de la catedral y me la metí en el bolsillo. Toda esa mole de piedra orgullosa se levantó para encarcelarlo, y sin recordar veo, veo un legionario de la novena vigilando desde la torre norte de la muralla, muralla para la magia de los britanos, vikingos que eligen siempre establecerse en marismas y lagunas pestilentes como aquí o en Dublín, el obispo cabrón que me petrificó por siglos en un capitel de la catedral, el rodaje del Código Da Vinci en la sala del coro para ahorrarse los permisos de la auténtica abadía de Westminster, y un taxi me dejó en la antigua base del primer escuadrón de bombarderos, aeropuerto de Wickenby, frente a una piedra que habla de más de mil tripulantes muertos matando a cientos de miles de congéneres. Yo soy un hombre sencillo y me cansa la compleja historia de innumerables vidas de amor, guerras, pasión e ignorancia, y sigo rodando por los mismos lugares, pero ya no busco nada, ya no tengo enemigos, y para darle algún sentido a mis viajes y no aumentar mis deudas, de camino, firmé un contrato que me trajo aquí, y otra vez veo las pequeñas islas de la costa de Argel y el mar alegre desde la oficina de correos, los cambistas en la plaza manoseando euros, euros, -están de moda-, dos putas viejas en el bulevar Che Guevara, y también estuve antes aquí, en este cuerpo, de niño, hace más de treinta años, cuando esto era la meca del terrorismo internacional, porque aunque quiera no puedo dejar de jugar, y como el diablillo que está en mi bolsillo te digo, STOP ME IF YOU CAN!

BUÑUELO EN TINDOUF O EL SERMÓN DEL FUEGO


Correo electrónico a Javier Gago, churrero, psiconauta y mercader de ámbar.




Aquí es más verdad lo que decía el Buda, que todo arde, que el mundo está
ardiendo, imagínate una playa de fuego y el mar no esta por ningún sitio y por mucho que andes nunca llegas a la orilla, y no es nudista, sino que todo el mundo va envuelto hasta las orejas como momias largas y elegantes, corazón hermano, mi amigo más afín y al que menos veo, ayer me comí un buñuelo y me acordé de ti, cuando me respondiste con razones técnicas y económicas porqué se dejaron de hacer, e imaginaba tu análisis organoléptico y gastronómico,” exceso de aceite, masa ligeramente cruda…” ¡Tío!, habrías concordado con el doctor muerte que estaban de ídem; los buñuelos son la solución de todos los problemas que afligen a los súbditos del tardocapitalismo tecnotonto y fofo. Desde el poblacho polvoriento de Tindouf; donde el café se sirve con leche en polvo chorizada al World Food Program y yo soy el único turista porque no hay nada que ver, tu hermano en el gitaneo infinito.

BUÑUELO FOR EVER


…Y Javier Gago respondió:



Buñuelo for ever hermano mano.
¿Tú que haces en Tindouf comiendo buñuelos?
So surrealista, ¿tú te sientes seguro ahí?
No seas víctima del petróleo,
si tienes canguelo atiende a señales
como experto caminante infinito del ahora y el otrora.
Alá te proteja. Sintámonos vinculado en la infinitud, meu irmao, y olvidemos la distancia en cuanto estemu retirado.

Jau Daniel.

VUELO NOCTURNO SOBRE UNA TIERRA SIN HOMBRES, O EL VERDADERO IMPERIO SOBRE NADA.


Decía el Principito que lo que más embellece el desierto es que en algún lugar esconde un pozo...
¿Seguirá siendo hermoso si el pozo es de petróleo?



Todas las noches trabajo en lo mismo y todos los días me amanecen lentamente en el Sahara cuando ya llevo más de cuatro horas dibujando una parrilla cartesiana sobre el desierto. Las máquinas que llevamos a bordo leen variaciones magnéticas y gravitacionales en renglones sobre el lomo de la tierra desde un aguijón largo pegado a la cola. Cerca de mil millas náuticas sobre el erg de Chech y no hay signos de vida, ni hombre, ni planta, ni animal, este mundo es sólo un show para nosotros, para los ocupantes de esta absurda nave. Sobre una llanura tostada se extienden cordones de dunas en paralelo que se pierden por el norte y por el sur en un horizonte de brumas calientes y polvorientas. A veces he visto algo que parecía una tienda de nómadas con cabras y camellos, un árbol, ojalá no un vehículo, los pilotos de los helicópteros militares de Adrar me han dicho que cuando encuentran cualquier cosa que venga desde Malí se lleva un cohete de regalo. Me siento sudado e incómodo y pienso en todas las sensaciones elevadas de Exupéry cuando volaba camino de la Patagonia, o de Senegal cruzando estos mismos desiertos, mientras que yo sólo me siento incómodo, prisionero y vacío, y aún así yo soy la misma tierra, la nada volando sobre este mar de arena y nada, y puedo recordar otros vuelos sobre islas coralinas, el agujero azul enmarcado en una omega, bóvedas selváticas del Yucatán y del Petén, montañas mayas de bosques impenetrables, prados y lagos de Irlanda, el enorme Mississipi, manta-rayas gigantes volando bajo el agua, familias de manatíes en las desembocaduras, tiburones, caimanes asustados de los pantanos de Georgia y Alabama, las praderas de Texas, las playas de la Florida, y regreso al desierto de mi vida, a éste emperador desquiciado de una tierra vacía… Pero las infinitas formas de las dunas modeladas por el viento, de estrellas, de cuarto creciente, de cráteres, de dedos, los cauces de ríos secos con sus infinitos afluentes y afluentes de afluentes que no fluyen , los lagos secos de sal, cañones de piedra, rocas oscuras, todo me canta y grita: “…Allah, inteligencia de la materia, muerte sin muerte, vida sin vida, un loco que busca petróleo, yo”.

AL-JIMIYA


Alquimias burbujean en mi pecho mientras vuelo de noche y a veces veo las estrellas y a veces me amanece, y me embruja la sombra alargada de las dunas y todo eso…
Mi nave va cargada de sabios inútiles con máquinas inútiles como la isla volante de Laputa, pero por lo que a mi respecta no es más que un laboratorio de silencio sobre el desierto. El hotel también es una nave y una isla fresca en mitad de la sartén sahariana, y en la ciudad roja de Adrar no hay turistas hace ya tiempo. Creo que tardarán en volver porque han tirado unos cuantos petardos en el norte. Al Quaeda del Magreb (los salafistas de aquí se han apuntado a una marca internacional de más prestigio) ha emitido un edicto de expulsión a lo Isabel de Castilla, un comunicado anunciando que todos los franceses y españoles en el Magreb serán objetivos de ataques, ¿por qué no podían haber dicho franceses y rumanos (acuérdate de Vlad, el empalador de turcos), o franceses y andorranos…?
Esto es un retorno a la edad media, no se que ha pasado con la tierra del Profeta, en Bagdad había tabernas donde acudía el poeta Omar Khayam, los califas andalusíes bebían vino y cuando era niño todo el mundo bebía cerveza 33 en este país, hasta el alcalde del pueblo almorzaba con un vino tinto rebajado con agua. Tiene gracia que alquimia, alcohol y alambique sean palabras árabes que hablan de hallazgos fortuitos y destilaciones en la historia de la búsqueda, transformación y purificación del espíritu en el Renacimiento musulmán que fue anterior y motor del nuestro. Debe ser un castigo kármico, o una alarma despertadora para mi menguado entusiasmo dionisíaco, que uno de los pocos defensores de la virtud moral orgiástica haya aterrizado en un mundo sin mujeres y sin tóxicos tan vasto que se extiende desde Mauritania hasta Filipinas. San Pablo también decía que las mujeres debían cubrirse el cabello, menos mal que nadie le hace caso ya…Hoy almorzaré con cerveza, y brindaré por el antiguo amor de los musulmanes por la ciencia de las transformaciones, la poesía, la tolerancia religiosa, la vida…

CORREILLO A ANTONIO ORIHUELA, ARCAICO CORAZÓN.


¡Oh, príncipe chichimeca! ¿ a ke coño venimos a la tierra ? , una foto de una tajá gorda de tekila, sólo flores, sólo cantos, bailando por xochipilli en el sueño más florido, corasones arcaicos en barcelona trepan a la cima más alta para ver un futuro ke les aterra, un poeta anciano y reconocido, casposo, baboseando a la periodista mientras espera el taxi de caronte, el bardo camino del bardo. ¿A ke coño venimos a la tierra ?nadie dice la verdad aquí, te mando budas, yoguis y yoguinis, chamanes y borrachos, a ver si cabe en el buzón de esta Tierra.


Colibrí zurdo.

FUERTES TENTACIONES CORSARIAS O NEUROGUERRILLA SOBRE EL INODORO.


No hacer el mal es relativamente fácil, en caso de duda Shantideva aconsejaba quedarse paralizado como un tronco muerto, o mantenerlo dentro como decía Nagarjuna al compararse con el mango que parecía tierno pero aún estaba verde en el interior. En cuanto a hacer el bien es mucho más difícil, porque no sólo se requiere la acción, sino la sabiduría que comprenda los efectos últimos de ésta para no cagarla. Por eso los expatriados ignorantes le guardamos las sobras de carne a la familia de aristogatos del hotel de Adrar, o yo le redacto y le firmo una carta de invitación falsa al dulce camarero Bouzoudi para que le concedan el visado español y le digan o lo piensen moromierda por muchos años, y aún así, si gracias a nosotros se encuentra más petróleo o más gas, no se si los argelinos serán un poco menos pobres o los militares comprarán más armas, o el mundo se calentará aún más rápido, o todo a la vez, o ninguna de todas esas cosas, y aún mucho más allá, mientras cago, leo y recito el voto de no descansar hasta que todos los seres sintientes alcancen la liberación, entonces constituyo grupos secretos y planeo atentados de pacífica anarquía, borracha desnudez, Neuroguerrilla...

AC-690, COMANDANTE DEL AIRE.




El piloto es aquel que conoce todos los secretos.
Vimanika Sastra (Un manual aeronáutico, yóguico y alquímico de la antigua India)



AC-690, mi nave se llama Comandante del aire,
fabricada hace muchos años por el Pozo de la roca,
en su lomo está escrito Noviembre-91384,
y en otra, Noviembre 71Víctor Eco,
van volando como canciones veloces
victoriosas frente a su mismo eco,
ella me desnuda, yo la desnudo,
yo la domo y ella me doma,
yo aprendo y ella me enseña,
sobre los campos de la nada nos vamos haciendo uno,
un Vimana, un templo, una nave, un cuerpo…

Intento huir de los secretos, una vez descubrí uno muy grande
y me parió encima miríadas de nuevos secretos,
fue como abrir un nido de arañas,
o descubrir la gata parida con ocho crías detrás del sofá,
no se, creo que al mismo tiempo hay una nave dentro de la nave,
y un piloto dentro del piloto,
vacío envuelto en vacío, vacío relleno de vacío,
como muñequitas rusas o túnel infinito de espejos en el espejo,
y vuelo dentro de un templo barroco emparedado con amantes,
dentro hay un hueco limpio y fresco abierto a miradores
desde donde comandar el aire, o dejar que el aire me mande,
y al fin olvidar
que existen los secretos.

TEN CUIDADO CON LO QUE DESEAS


En mi primer relato, hace un cuarto de siglo, mi personaje vivía en Argelia olvidado de todo y de si mismo, versaba la historieta sobre el tópico de la esterilidad del creador paralizado por el fulgor de la realidad, y su mejor amigo, Antonio, y su editor esperaban y le suplicaban una novela que nunca llegaba, y con el paso del tiempo ya no era su obra lo que les preocupaba, sino su salud mental y su seguridad física… ¡Joder!

EL SALVAJE Y LOS NANOTESLAS




Armoniosamente, de un modo tranquilo, había conseguido convertirse en un completo salvaje, todo lo ignoraba, estaba hecho de instintos, premoniciones irracionales, conocimiento sólo de lo inmediato, olvido de todo lo complejo, pero lleno de sensaciones de magia, misterio y de aventura, lleno de pura vida en suma. Nadie podría imaginar que el propietario de ese nuevo estado pudiera estar a los mandos de un bimotor de turbina volando sobre el desierto toda la noche, hacia su cara miraban todos los relojes, instrumentos y pantallas, los del avión más los propios de aquellos trabajos de mediciones magnéticas y gravitacionales para cercar las últimas reservas de petróleo de la tierra. El camuflaje y un pequeño cerebro de reserva dedicado al trabajo, le permitía cumplir todas sus obligaciones sin esfuerzo mientras contaba estrellas fugaces, observaba la revolución de las constelaciones en relación a los rumbos y a las horas, buscaba ovnis, en resumen, fantasear hasta el delirio, beber yogur y comer plátanos, hasta que el sueño se hacía insoportable y acudía desesperado a Liam, un ingeniero australiano, dulce, grande y pelirrojo, que estaba absorto en la lectura de un libro sobre porqué debería perdonarse la deuda a los países pobres, con las piernas cómodamente cruzadas y reclinado al máaximo en una butaca. A veces le obligaba a cantar, era mejor si el salvaje conseguía aprenderse la letra y entonces cantaban juntos, así se espabilaba mucho más.
Otras le hacía preguntas sobre Australia, Tasmania, los aborígenes, sobre todo muchas preguntas sobre sus hermanos salvajes, o que fueron salvajes no hace mucho. Entre todas esas preguntas a veces olvidaba que era un salvaje y le hacía alguna pregunta sobre los aparatos que manejaban, funcionamiento, y cosas como -¿Qué son los nanoteslas?-, pero en cuanto la respuesta científica empezaba a ser expuesta de manera clara y con buena voluntad de divulgación de parte del pelirrojo, el salvaje le interrumpía bruscamente, diciendo - booooring- , y con el aburrido alargado por el intercom quedaba en silencio y molesto el australiano de caer noche tras noche en la misma burla, enfadado consigo mismo por su ingenuidad desmemoriada. El salvaje entonces volvió a su pensamiento salvaje..." las torres gigantes de Tesla, el rayo de la muerte de Marconi, si pudiéramos reproducir aquellas ideas salvajes no estaríamos aquí, buscando petróleo".

miércoles, 3 de septiembre de 2008

DUSKO POPOV


El gran espía Dusko Popov dijo que la cobertura es muy importante, que un agente vive de lleno su cobertura, si su cobertura es la de un profesor, vive como un profesor, si es la de un camarero, vive como tal...

LA ROSA DEL DESIERTO





El vendedor de rosas del desierto esta dormido en su chabola de tablas y chapones,
mi amigo, el belga que nació en el Congo, las curiosea, se hace fotos junto a ellas,
y cuando de un portazo se mete en el coche, el vendedor se despierta, se incorpora y sale corriendo al tórrido exterior de la tarde. Desde el frescor del coche contemplo por el espejo retrovisor su mirada dormida y confusa empequeñeciéndose detrás de una nube de polvo, y pienso que algún día deberíamos comprarle una, aunque no nos la lleváramos, y la dejáramos otra vez allí, plantada en su desierto.

LA ANTORCHA, EL PILOTO Y GUAU.

Siempre que el piloto salía de su habitación para fumar en la noche, se quedaba embelesado mirando y escuchando la antorcha del campo petrolífero KFK mucho más tiempo de lo que duraba el humo y el fuego en su pequeña antorcha de tabaco.
La antorcha rugía siempre, pero de noche se podría jurar que se oía más, igual que dicen que la rompiente del mar suena más fuerte a oscuras. Escupía una columna de fuego enorme que tomaba todas las formas, a veces eruptaba humo negro y se apagaba por unos segundos, sólo para rebrotar aún más orgullosa. Ella tenía el temperamento mudable
como una donna incandescente y cegadora, aunque para los expertos su lenguaje y sus maneras estaban llenos de mensajes clarísimos sobre el fluir del caldo negro que movía casi todo lo que se movía sobre la tierra. A veces se estiraba alargadísima en las noches sin viento, otras se hinchaba luminosa como una rafflesia gigante, la flor más grande del mundo es color candela, o se pavoneaba voluptuosa como un pulpo gordo y abisal de meneos lentísimos, y cuando había ventoleras y tormentas de arena se volvía loca en una danza de amor brujo, pero siempre rugía como el quemador de butano gigante de una churrería para titanes, como un animal terrible. (Dicen que hace mucho hubo gusanos enormes y monstruosos viviendo en agujeros profundísimos que hacían lo mismo, soltar llamaradas, por eso hay varias ciudades que se llaman Worms o Wormalgo)
Ese rugir era fascinante,y el piloto no podía entender porqué, los ingenieros y los trabajadores del pozo le explicaron que sólo era gas del yacimiento ardiendo sobre una torre de seguridad.
-¡Es aire antiquísimo y fermentado de las mismísimas tripas de la tierra, ardiendo aquí, delante de nosotros!- pensaba el piloto para sus adentros, sin entender que los demás no quisieran reverenciar aquel prodigio. La única historia que le habían contado sobre la antorcha era que en el tiempo en el que todavía venían turistas a esos desiertos, unos jóvenes pidieron permiso para acampar a sus pies en un invierno que fue excepcionalmente duro,y así burlaron el frío todas las noches que se quedaron bajo ese sol pequeño. La antorcha tenía el poder de revivir y excitar todos el pasado que el piloto nunca se había parado a revisar, le recordaba a los chorros de vapores y aguas termales que surgían de la olla a presión geológica que es el pueblecito de Manikaram en los Himalayas, allí se mezclaban muchos rugires, los rápidos del río, los chorros de vapor que surgían de profundis, el quemador de butano del chiringuito de fritangas donde tomó te con un sadhu tierno y poliomelítico llamado Monigiri Nagababa, y que quizás tuvo algo que ver en aquel pequeño samadhi o flipe lucidísimo, supraconsciente y transpersonal que quebró el tiempo, el lugar, y todo lo que creemos nuestro yo de siempre,y reventó su percepción hasta hacerla metálica y suave. Esa misma epifanía se había extendido hasta aquel desierto, hasta aquellos reflejos naranjas de la llama naranja en un lomo piramidal naranja de la duna gigante naranja, hasta aquella pantalla triangular donde la antorcha proyectaba todo su delirio de luz de fuego en latidos.
Era un cine para inmortales, le recordaba al centellear de la luz de la televisión reflejada en las paredes oscuras que había visto desde la calle en tantas casas con las ventanas abiertas, todos alrededor de una candela hipnótica y confortante de la nueva y diminuta tribu que era una familia en un piso, al fin y al cabo, calor y refugio conocido ante lo inmenso, lo desconocido y lo hostil, cómoda misa de la iglesia catódica. Un monje budista inglés le había dicho en un retiro en la sierra de Facinas contemplando el fuego de la chimenea, "mejor que televizión". Sin duda aquella era su televisión de plasma y ectoplasmas, el cine en casa y de verano, cinemascope panorámico tres y cuatro des y sensorround all around de terremoto de temblor constante haciendo tiritar el butacón perezoso del alma, y la llama del rugir soltaba un chorro infinito de historias luminosas en cadeneta que cualquiera desearía recortar para detener y editar aquel flujo de mil millones y una noches, y hasta los dyinns del desierto se pasaban años a su lado catatónicos como tiburones flotando inertes panza arriba, dejando de enloquecer a los hombres fieles al profeta, de extraviar a las crías de camellos como normalmente debieran, cada llamarada era una historia que paría más historias, y el rugir de la llama parecía más divino que el canto del almuhecín megafoneado desde un humilde minarete de chapón en el ocaso de aquel segundo día del Ramadán...-¡Guaaau!- sí, el piloto intentaba describirsela a si mismo como el fuego eterno de un tal señor Mazda, la zarza que puede arder y hablar al tiempo con un cabrero, o el brasero que nunca se extingue a través de milenios en el templo renegrido y quemahumanos de Manikarnika Ghat, o mejor, como la candela serpentina del espinazo sagrado, pero sólo pudo decir guau, la antorcha del pozo KFK, guau.

ISSA KOBAYASHI, SEMILLAS.


Cuando paseo por sevilla recien llegado de cualquier viaje
siempre me meto en esa librería que hicieron en un antiguo teatro,
hojeo algún libro delicado de poetas chinos o japoneses, y me voy sin comprarlo,
ya he comprado los mismos muchas veces y no se donde están,
después me quedo mirando las fotos de sobres de semillas de plantas, de flores y verduras
en una floristeria de al lado que tiene un stand en la calle,
y pienso que hay un mundo dentro del papel que no puedo sembrar en ningun sitio.
Al final siempre acabo en la plaza de la Alfalfa o del Salvador tomándome
una copita de manzanilla,
y me vuelvo fuego y olvido,
carreta del gitaneo infinito,
Issa Kobayashi, sobres de semillas...

ALMA PUTA


MUTA, MUTA, ALMA PUTA, que el viento de levante te lleve y te lleven todos los demonios a las tierras de belleza, a las tierras de pureza, estrechos pensamientos, estrechos sentimientos, que todo arda, que todo arda, que circule alegre el corazón que emborracha por el carril coño de la Bernarda, tu pecho desnudo frente al ancho estrecho, extraño a nada, familia de todos, amante que pasa, licor de espacio dulce hemos destilado, sobre una patera enterrada recibimos a los invitados, y para los que no se hayan enterado, la rompiente se echará un cante viejo y salado, SI TIENES HAMBRE,CRUZA LA FRONTERA, SI TIENES HAMBRE, SUBE A LA PATERA, mira las aves que migran, la ley las protege, ellas no peligran, SI TIENES HAMBRE,CRUZA LA FRONTERA, SI TIENES HAMBRE, SUBE A LA PATERA, primero hay que comer, despues hay que amar, y al fin, de gozo en pozo y de pozo en gozo, tienes que mutar, Alma Puta, tu abrirás todas las rutas, por mares y montes, por ciudades y países vayas donde vayas siempre hay vallas, pero se levantan los vientos del espíritu y hasta con un lastre de dos mil kilos de arena aproa al mar la patera, cabalga el corazón que emborracha por el carril coño de la Bernarda, Alma Puta, rumbo a las tierras de pureza. ¿Con quien no comerás, con quién no beberás, a quién no podrás amar? Si sólo hay un hombre, si sólo hay una mujer, si sólo hay un mundo, y unas tierras de pureza para arder y disfrutar, ¡Oh, Alma Puta!, aborda la patera enterrada, abierta la sombrilla,la vela está izada, y dejaremos que nos sorprenda la marea más viva, más allá de la playa regada de calaveras, más allá de todas las vanas hogueras, arder en el frescor de la espuma y el turquesa, y agrandaremos el círculo, echaremos más arroz a las costillas, y más costillas al cous cous, y alrededor de esta candela no habrá diferencia entre los perros y los brahmines. ¡Baila, Alma Puta!, que un viento de tinieblas te lleve, y SI TIENES HAMBRE, CRUZA LA FRONTERA, SI TIENES HAMBRE, SUBE A LA PATERA, y ya varado en la última playa, tu nombre no será hombre, sólo belleza en tierras de belleza, sólo pureza en tierras de pureza, MUTA, MUTA, ALMA PUTA, MUTA, MUTA, ALMA PUTA.